lunes, 9 de marzo de 2009

EL BUEN TEOFILO


El día de ayer, sin proponérmelo, me enteré como van las cosas en mi ex-empresa sin mí. Sí, ya sé que soné como a balada melosa, pero no es el caso.

Alguien cercano y que por cierto tampoco labora ya ahí, me hizo saber que en mi ex-area las cosas no andan del todo bien y que, pese al alud de críticas y chismes que en mi contra acumulé en mis últimos días, más de uno me extraña. A mí y a mi forma de trabajar.

Contra todo lo que pudiera pensarse la noticia no me emocionó. Ni en lo mínimo. Como lo expresé en mis primeras entradas, el que esto escribe salió "blindado" de cualesquier mal sentimiento contra mi ex-empleador. Creo que fue una de las decisiones más sabias y más fáciles de tomar en toda mi vida. De haber hecho lo contrario estaría dañándome con efectos irreversibles y doy mi palabra que cualquier cosa que me entere sobre el tema no producirá mayor emoción en mí.


Hoy solo hay una -en este contexto- cosa que me interesa. Me interesa saber que sembré y saber con quien cuento y con quien no en este momento de mi vida. Poco me ha dolido y más me ha divertido enterarme de quien me ha hecho a un lado. La verdad es que la basura a veces se descarta sola. Por mucho, no deseo sonar melancólico ni tristón por la sencilla razón de QUE NO LO ESTOY, pero siempre he otorgado un altísimo valor a la amistad. Para contar a la gente que dejé y ahí me estima me bastan los dedos de una mano.


Es aquí y entre dichas personas donde destaca el buen Teófilo.

Quizá con Teófilo son muchas las cosas que me separan, pero son más fuertes las que me unen. Sin duda alguna.

Teófilo no solo ha continuado una amistad con este escribano, adicionalmente, ha reinventado y puesto en gustosa práctica una nueva y sostenida manera de conservar a un amigo. Eso no se hace solo por puntada, cuando andamos en los 40's es difícil romper paradigmas y maneras de ser. Bueno, hasta es el más fiel seguidor de este blog.....me consta.

Con Teófilo puedo discutir y sé que difícilmente va a enfurecer (y eso que sé lo que lo enfurece). Puedo pasar horas aconsejando a Teófilo y tener la certeza de que no me hará caso jamás y aún así seguir haciéndolo y él escuchándome. La prudencia y discreción de Teófilo son virtudes que se agradecen, particularmente y en mi caso porque carezco de ambas.

Es más...nunca he visto tan borracho a Teófilo como conmigo....


Después de saber que cuento con esas tres o cuatro personas y particularmente con Teófilo, cada vez me convenzo más que tomé la decisión correcta.


Gracias Teófilo!!!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira, aunque no nos sirvan de mucho esos comentarios nos recargan el ego de energía positiva de algunos pocos cuates que quedan cuando salimos de alguna empresa.
Leí que la caja del coche de tu esposa se descompuso, esa si que es mala noticia en los tiempos actuales.
No te desanimes, sigue buscando que ya aparecerá algo por ahí.
Saludos,
Republicano

Pedro Martínez dijo...

estoy de acuerdo contigo que la gran mayoría de empleos disponibles tienen un salario de miseria. Creo que deberíamos hacer un poco de concencia entre nuestros cuates y conocidos y tratar de no aceptar cualquier mugre.

Anónimo dijo...

Estas experiencias de verdadera amistad, compensan lo frías que son las empresas con uno, al día siguiente de tu salida.verdad?
Y con creces!!!
Cat