
Esta entrada obedece básicamente a los comentarios de mi amigo Teófilo a mi penúltima entrada (QUÉ TIEMPOS AQUELLOS) y a lo recientemente conversado en la última clase de mi Diplomado en Comunicación Social.
En la citada entrada expresé que "benditas computadoras", gracias a que me permiten comunicarme con mi hija quien está de viaje. No me desdigo, por mucho, pero ello no implica que no esté preocupado por lo que más adelante les diré. Asimismo, el buen Teófilo de alguna manera comentó sus observaciones alrededor de las ataduras modernas que constituyen actualmente los "gadgets". Y sí, es cierto, ahora tenemos aparatitos para todo: para oír música, para "subirla" a aquel en que la escuchamos, para trabajar, para jugar, para informarnos y hasta para controlar todo en una casa si nos lo proponemos.
La cuestión es que una cosa son los aparatitos y la otra es hasta donde se puede llegar con ellos. Me explico: mi preocupación radica en los alcances presentes y sobre todo futuros de la internet. Sin que sepamos bien a bien de donde salió, la internet se ha convertido en una especie de adicción y, en el mejor y más conservador de los casos, en una muy importante herramienta de comunicación global.
En el extremo, la internet se ha convertido en una adicción para aquellos adultos que pretendemos estar comunicados (ahora se dice "conectados") a tiempo real. El caso de niños y adolescentes es el que me preocupa. Para aquellos que tenemos hijos adolescentes resulta enojoso el darnos cuenta que su lenguaje es más bien limitado, más el escrito que el hablado y sí, como se comentó en clase, ahora escriben y hablan con una especie de lenguaje cifrado propio de la internet y más concretamente del "chat". Expresiones como "sip", "nop", "aha", "x" y otras más parecen constituir el lenguaje del futuro. Otro ejemplo: los alumnos egresados de famosos institutos tecnológicos NO SABEN HABLAR y, en contraposición, tienen una increíble habilidad manual y mental para "conectarse" con todo tipo de "gadgets" y realizar complicadas operaciones matemáticas y financieras.
Según aprendí recién, la internet ya se encuentra en lo que sería una tercera fase que incluye la co-creación de ambientes y situaciones a un nivel estrictamente cibernético. La fase de la internet como un mero buscador, aunque aún efectiva por mucho, es cosa del pasado. Se pueden vivir ya "vidas virtuales" y hacer cosas como viajar y comprar por medio de los "abatares" -¿se escribe así? en donde estamos sin estar.
La pregunta es qué sigue, ¿la supresión total del lenguaje?, ¿que se nos inserten nuevos "gadgets" por la vía intercerebral para no tener la necesidad de teclear? ¿como es que expresaremos nuestros sentimientos a través de un chip?.
Tienes razón Teófilo, hay porqué preocuparse......
