lunes, 26 de enero de 2009

CUARTA ENTREGA. LA LUCHA

Pues sí, finalmente reaparezco. La verdad es que entre actividades de contemplación y las que tienen que ver con el día a día terrenal, me he mas bien encontrado preso de fascinación ante la vida misma. En la anterior entrega prometí que hablaría de los headhunters; no lo haré. Cuando menos esta vez. Por el momento, me parece que su actividad profesional en estos tiempos tan demeritada y disminuída gracias a la internet hace que ni la pena valga hablar de ellos, además y como anteriormente ya dije, los headhunters son como los bancos, solo le sirven al que no los necesita.


Hoy quiero hablarte más con el corazón que con el cerebro, por eso el título de esta entrega es LA LUCHA. ¿A qué lucha me refiero? A la que los desempleados tenemos que confrontar desde dos frentes distintos cuando nuestro status ha durado ya algunos meses. LA LUCHA existe y hay que pelearla independientemente del ánimo que manejes, ya sea que sigas tranquilo, esperanzado y feliz o que te encuentres deprimido y falto de coraje y esperanza.


Existen dos frentes a combatir. Déjame explicarte.


1. EL FRENTE SOCIAL. El frente social se vive día a día hacia afuera. Es el que tiene que ver con el contacto cotidiano con tus amigos, tus familiares y con tus adversarios y la conducta social en general y requiere un manejo adecuado independientemente del estado de ánimo en que te encuentres.

Los que te quieren verdaderamente como tus familiares y amigos comenzarán a experimentar, con el paso del tiempo, una mezcla sentimental que va entre la legítima preocupación por tí, cierto dejo de compasión y hasta la duda sobre el manejo que haces de tus propias capacidades y posibilidades. Por otro lado, cada día que transcurra a tus adversarios les estarás dando el enorme placer de verte tirado en la lona. La razón es que para estos últimos el tener un trabajo y acumular poder (el que sea) es generalmente la razón de su existencia. Pobres de ellos, no?


Si tienes buen espíritu y tu ánimo no ha decaído, el frente social deberá ser atacado con tu asistencia a reuniones familiares, de amigos y círculos profesionales con la suficiente paciencia y tolerancia para hacerles saber que no estás entrampado, que sigues bien y haciendo lo que debes hacer pero que, no obstante lo anterior, de momento no cuentas con la noticia que tanto ellos esperan. Si es el caso, deberás hacerles ver también que tu situación no es aún famélica y que la estabilidad de vida de los tuyos aún no está bajo amenaza, díles que esto es como el maratón, cuestión de resistencia y no de velocidad. El ataque a este frente es muy demandante y desgastante toda vez que tendrás que apelar a tu vehemencia así como a la capacidad mental de tu interlocutor y su apertura de sentimientos para que tu mensaje sea cabalmente comprendido y ofrezca una visión real de donde estás parado y los sentimientos que te acompañan.

Por lo que se refiere a los adversarios, solo evítalos. Si lo anterior te resultase verdaderamente imposible, entonces dáles el gusto de verte en la lona. Con ello, segregarán más veneno y la posibilidad de que un día se ahoguen con el mismo crecerá provocando su autodestrucción. Al final, la vida es una rueda de la fortuna. Eso que ni qué.


Finalmente y por lo que sigue tocando al Frente Social, te aconsejaría que cuides tu imagen. Ejercita tu cuerpo y come bien, duerme lo suficiente (ahora que puedes, ja,ja,ja...) para que no retrates ante la sociedad como un derrotado. Recuerda lo que un día dijo el famoso Juan Belmonte: "para se torero, primero hay que parecer torero".


2. EL FRENTE PERSONAL. Este se refiere a la experiencia más íntima que puedes tener: el contacto permanente y directo con tu mente y con tu corazón y a ellos no se les engaña.
Si tu situación comienza a ser o es ya verdaderamente desesperada, te sugiero tomes o aceptes la primera oportunidad que tengas para generar un ingreso económico, aún cuando dicha oportunidad no necesariamente coincida con tus expectativas originales. Lo anterior romperá el círculo malvado de la desesperanza y te permitirá esperar y oír otras posibilidades con más calma. En cualquier caso, no te permitas caer sin levantarte.
En este frente, aún los que conservan un buen ánimo necesitan con frecuencia y disciplina meditar sobre su situación, sus posibilidades y acciones a tomar y el entorno, así como reforzar sus convicciones y confianza en que todo saldrá mejor. El análisis objetivo de ubicación en el entorno, así como del estado del alma deberán ser cosa de todos los días.
Como lo manifesté en entrega anterior, y no lo olvides nunca, nuestro status de desempleado nos ofrece la inmensa posibilidad de crecer como seres humanos. Veamos la parte positiva y aceptemos que antes "no teníamos tiempo" para ser mejores personas. Recuerda que la angustia en cualquiera de sus dosis es fuente cradora de inspiración. También en otra entrega te recomendé que leas (actividad para la que tampoco tenías tiempo), la lectura adecuada en el momento oportuno puede ayudarte también a encontrar respuestas.
Por supuesto todo lo anterior, y sin que se mal entienda, deberá acompañarse de la ejecución de diarias acciones de índole práctico y material encaminadas a la obtención de un empleo o una nueva actividad que nos haga felices y nos dé dinero.
Para despedir esta entrega, quiero compartir contigo algunos breves pensamientos tomados de diversas obras del famoso escritor brasileño Paulo Coelho, no me digas nada, no prejuzgues, solo léelas y medita su contenido. Nos seguimos viendo......
"Hay personas que no se disgustan, no lloran, simplemente esperan que el tiempo pase. No aceptan los desafíos de la vida y la vida ya no los reta. No corras ese peligro:reacciona,enfréntate a la vida, no desistas."
"Un Guerrero de la Luz debe tener paciencia en los momentos difíciles y saber que el Universo está conspirando a su favor, aunque no lo comprenda."
"Enfrenta tu camino con valor, no temas la crítica de los demás. Y, sobre todo, no dejes que te paralice tu propia crítica."